Seguir nadando (en tres sentidos)


He pasado a media tarde. Serían poco más de las 18.00h porque aún había sol. Iba de camino a la biblioteca y he sentido nostalgia. Iba a por una película en inglés y de vuelta a casa he decidido volver a entrar. Os hablo del Intermezzo, el bar- restaurante del Conservatorio Pablo Sarasate de Pamplona. Hacía ya más de cuatro años que no pasaba por ahí, desde cuando fuera con Naiara Adín y Aitziber Leoz por última vez un día de San Valentín. Supongo que volverá a pasar algún tiempo hasta que vaya con Izaskun Juanto, pero ese ya es otro tema…

Total que he entrado, he procurado buscar y sentarme en la mesa donde nos poníamos a comer durante nuestro periodo de prácticas en la Ikastola Jaso, pero han cambiado la distribución del local y no la he sabido localizar. Era la hora de la merienda así que aprovechando que no estaba Aitzi he pedido un arroz con leche. Se podría decir que me he dado el capricho, porque no pegaba mucho un postre a esas horas, pero me ha dado igual.

La camarera me ha parecido la misma que la que estaba entonces en el turno de mañana (hasta mediodía). Me ha sonreído- porque no creo que tras cuatro años se acordara de mí- y se ha sorprendido de lo que le he pedido. Le he contado más o menos lo que os he dicho hasta ahora y me lo ha sacado. Hacía tiempo que no lo probaba…

También he aprovechado para leer la prensa navarra y como nos dijeron los informativos el día anterior han hallado muerto a Gabriel. La noticia nos sobresaltaba el domingo a las 15.00h cuando después de comer, Pepe Ribargorda y Ángeles Blanco (en mi casa) al frente de Informativos Telecinco nos daban la terrible noticia sobre el niño almeriense. Acababan de detener a la madrastra Ana Julia como presunta asesina del pequeño de 8 años.

En estos instantes se me vienen a la cabeza muchos pensamientos, y es que pienso que la vida es muy puta. Así, con todas las letras. Y quizás no sea la vida, sino las personas que forman y formamos la sociedad. Disney siempre nos ha protegido- en cierto modo- desde pequeños, pero es ahora cuando nos damos cuenta que la madrastra de la Cenicienta no era tan mala como pensábamos.

Es en estos momentos cuando nos preguntamos qué es lo que puede llevar a una persona a tan atroz crimen; a matar a un indefenso e inocente niño de tan solo ocho años. Y cuidado que no estoy defendiendo la muerte de una anciana de 90 años- por ejemplo- a manos de su marido de 85, pues también es deleznable, pero poco tienen que ver. ¿Qué es lo que te puede llevar a matar al hijo de tu pareja con toda la vida por delante?

Son cosas que se sabrán en la medida que pasen los días, aunque jamás lo entenderemos. Andrés Lacarra, sacerdote, ha publicado en Instagram que le espantan tantos mensajes pidiendo la muerte de la asesina, pero yo entiendo a la gente. No comparto lo que piensan pero lo puedo llegar a entender.

Esta semana anterior, y antes de que se supiera que Gabriel ya no estaba vivo, en todo el territorio nacional se han celebrado miles de manifestaciones feministas en favor de la igualdad entre mujeres y hombres. Igualdad en cuanto a salarios, en cuanto a puestos de trabajo, en cuanto a oportunidades. Muchos trabajos se han visto alterados y gran parte de ello ha sido visibilizado en televisión. Por la mañana ni María Casado, ni Susanna Griso, ni Ana Rosa Quintana estuvieron al frente de sus magazines matinales. El único que se mantuvo fue Espejo público, pero fue presentado por Albert Castilló. A mediodía Hilario Pino sustituyó a Helena Resano al frente de laSexta Noticias y Roberto Arce hizo lo propio con Carme Chaparro en Cuatro. Por la tarde Zapeando solo estuvo presentado por hombres, Más vale tarde fue presentado por Iñaki López en vez de por Mamen Mendizábal y por la noche El intermedio de Wyoming se quedó cojo por la ausencia de Sandra Sabatés.

Muchos hombres a día de hoy aún siguen sin entender el motivo de la huelga- es algo que no me explico- y de las manifestaciones, y la razón de las mismas fue básicamente esa; dar un nuevo paso hacia la igualdad.

Como igualdad parece haber en la categoría de plata del fútbol profesional masculino. La semana pasada fallecía Fermín Ezcurra, presidente de honor de Osasuna y en el partido del fin de semana pasado los jugadores rojillos mostraron un brazalete negro. Jugábamos frente al Albacete de Enrique Martín, el cual también quiso tener un bello gesto hacía el expresidente rojillo mostrando también un brazalete, blanco en su caso, encima del abrigo negro que vestía.

Pero aparte de los gestos, de nuevo estuvimos frente a un Club Patético Osasuna que vemos que no tiene garra ni ganas por luchar. Y no hablo de sumar de tres en tres, de los últimos seis puntos hemos logrado cuatro, hablo de la imagen. De la imagen como equipo. Patética en lugar de Atlética un fin de semana más.

            Mañana visitará El Sadar el Real Zaragoza, el cual lleva 7 partidos seguidos sin perder, y de los cuales ha ganado los últimos cinco. Es algo que le debería preocupar a Diego Martínez, pero nuestro entrenador vive en los mundos de Yupi,  creyendo que su equipo lo hace bien, incluso cuando jugamos frente a 10 jugadores durante más de 49 minutos y sólo somos capaces de realizar un tiro- por llamarlo de alguna manera- entre los tres palos sin llegar a marcar.

            Los temas- Gabriel, feminismo y Osasuna- que he tratado esta semana no son equiparables entre sí- aunque haya que seguir nadando (y remando) en todos los aspectos-, ya que el último no tiene ninguna importancia comparado con el segundo, pero sobre todo con el primero. En esta vida lo que vale la pena es lo verdaderamente importante, y es utópico hablar de la vida cuando muchas veces esto tiene que ver con la muerte.

            Descansa en paz Gabriel.

            Hoy lo dejamos así. Gracias.


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